Me dejaron tal número de preguntas privadas por twitter que las he ordenado y organizado para ir contestando a cada una de ellas, casi a modo de entrevista, por poner algo de orden y porque ahora tengo un poco de tiempo libre. Al ir contestando me he dado cuenta que casi es un resumen de lo tratado en el blog y me ha gustado la idea. El interés del sumiso al formularlas es conocer mejor a las Amas. Eso me lo han dicho con bastante frecuencia, quieren saber qué sentimos, cómo pensamos. Lo mismo me pasó a mí con ellos. Bueno, pues si sirve Yo aquí dejo mi opinión personal. La mía, no trato de tener ninguna verdad absoluta, ni mucho menos de convencer a nadie de nada. Bastantes de estas preguntas ya tienen respuesta en las distintas entradas y por eso las iré enlazando
En un momento en el que abundan las fimdom que solo buscan dinero y no son amantes reales del femdom, me atraen mucho más mujeres dominantes que, como usted, demuestran que sí lo son Y me pregunto, por si quisiera contestarme,
¿Cómo conoce a los sumisos? ¿Los aborda usted?
Hay distintas formas de conocer a un sumiso, bien que coincida con ellos en una quedada o cerveza o bien de forma virtual. Yo suelo conocerlos de manera virtual porque pocos sumisos se atreven a ir a una quedada o bien da la casualidad de que el día que vas él o ellos no van, o al revés. A los sumisos nunca los tuve que buscar, esto no es ninguna chulería puesto que cualquier Dómina, cualquier mujer dentro del BDSM, en realidad, lo sabe. Conforme abría el perfil en alguna web de BDSM para leer y aprender ellos saludaban y conversaba con ellos. Siempre fui sincera y mientras me estaba formando y era novata total lo primero que hacía era advertirlo porque soy consciente de que la verdad es lo más sencillo para mí. En cuanto a si Yo los abordo, no, nunca lo he hecho. El motivo es simple, el hombre adulto no tiene dificultades en tomar la iniciativa cuando algo le interesa. Así que Yo puedo leer perfiles de sumisos, claro, puede que alguno me ofrezca cierto interés pero no lo voy a abordar. Quizás sea cuestión de estrategia, mi estrategia. No demuestro interés hasta que no hay un contacto frecuente y real . ¡Soy una Dómina! ¡Yo no voy detrás de nadie! No lo hago como pose, me sale de forma natural, es mi carácter. Además, debes darte cuenta de que una de las grandes labores de un Dominante es observar, mirar, sin actuar. Si estoy en un chat puedo estar observando cómo se comporta un sumiso, miro con quién interactúa. Si en twitter, por ejemplo, veo sus intervenciones y qué tipo de fotos, vídeos, opiniones retwittea. Si en una web pues algo parecido. Yo analizo respuestas, comentarios, para ver afinidades, gustos, educación, saber estar, cultura… como ves eso me lleva tiempo, y es algo que hago con curiosidad y paciencia. Recuerdo que una vez me dijeron que Yo hacía como las arañas, sonrío al recordarlo. Es posible.
Con el mismo principio de que la mejor forma de vencer a tu enemigo es conociéndolo y, aunque el sumiso no era mi enemigo sino mi objetivo, me pasé horas observándolos y estudiándolos, así pude conocerme a mí misma y me permitió desarrollarme con Dómina. Decir que pasé muchísimas horas de conversación con ellos es inconcreto y pudiera parecer exagerado, pero no lo es, cuando algo te interesa lo haces con gusto. Y descubrir al sumiso y descubrirme a mí a través de ellos fue y es un camino fascinante. Para dominarle necesitaba saber cómo funcionaba su cabeza, hacer un estudio de por qué era sumiso, qué le hacía sentir, exactamente porqué necesitaba ser sometido, ¿era por sentir control? ¿por necesidad de servir? ¿por complacer?, etc. Yo les dejaba hablar, por lo general, y poco a poco iba extrayendo mis conclusiones hasta que mentalmente entendía sus deseos, sus necesidades y sus matices personales. Sus posibles conflictos, sus dudas, es decir, qué era para él ser sumiso y qué implicaba esta afirmación en general más allá de la persona concreta que me hablaba.
¿Espera a que ellos caigan rendidos a sus pies?
No espero a que caigan rendidos a mis pies y menos tras una conversación o unas pocas conversaciones la verdad, es más, si lo hacen o dicen que lo hacen es que algo falla porque es imposible que alguien en su sano juicio desee quedar con alguien que no conoce a exponerse a prácticas potencialmente peligrosas. Suponiendo que ese calentón de primera hora se fuera a concretar en una cita real tras la pantalla.
La inmensa mayoría de los que se presentan como sumiso ni tienen tiempo de quedar o pueden quedar a horas peregrinas y nunca cuando hay cervezas de BDSM (mira qué casualidad que casi todos los sumisos que son hombres hechos y derechos les atenaza la timidez más absoluta a ir a una cerveza con más gente, por el tema de ser reconocidos y tal). Algunos después de insistir una y otra vez en quedar el día X bloquean y desaparecen mientras te han hecho perder muchísimo tiempo escuchando sus problemas o sus historias o el rollo que quiera contarte ese día, porque hay que escuchar y observar. Y como esto mil y unas excusas que llegan a generar en una fantasía mucho más prolífica que la de Scheherezade en las 1001 Noches. Por eso es tan importante tener los pies en el suelo y no hacerse ilusiones. Decir que se cae rendido a los pies es fácil, tan fácil como escribirlo hacerse una paja y cambiar de pantalla. Este es el motivo de que siempre les haya hecho esperar, nunca haya dado esperanzas y si el hombre sortea eso es que puede ser que quiera conocerme realmente, aunque nunca se sabe, siempre hay maestros del escapismo.
Así que no espero que caigan rendidos a mis pies en un principio ya, después de conversaciones, de conocernos, etc. por supuesto que lo espero. Y si no cae rendido a mis pies pues no pasa nada. Tampoco puedo gustar a todo el mundo. La sumisión no debe forzarse debe ser algo que surja de forma natural, el sumiso no debe tener una sensación de débito al iniciar una relación porque si esto ocurriera la relación empezaría viciada. Yo no quiero, por poner un ejemplo, que el sumiso crea que por estar delante de ScheherezadeDom, a la que ha admirado a través de sus textos, debe arrodillarse porque en su fantasía le gustaba mucho. No. Eso para mí sería indigno y si lo detectara jamás llegaría a ser más que una amiga para esa persona. Tampoco pasa nada. Siempre se puede tener una relación cordial y ya está.
Cómo hace una mujer como usted para encontrar y tener sumisos a su servicio.
Encontrar un sumiso afín es algo tremendamente complicado, así que eso de tener sumisos en plural ya se eleva la complicación de forma exponencial, porque además habría que añadir que los sumisos entre sí no encelaran. Se pueden pasar mucho tiempo sin encontrar a un sumiso con el que apetezca interactuar y así estuve. Una cosa es conversar, tener una relación más o menos distendida, charlar, conocer, y otra muy diferente es querer someter a alguien. Por internet se leen muchas cosas como por ejemplo que no importa el físico, o que no importa su educación o nivel intelectual o cultural. Hay gente que en la vida corriente que dice que lo importante es el interior de la persona y no dudo que lo digan de corazón, pero si le apuras un poquito ya dicen…»dentro de unos límites». Pues Yo soy de las delicadas. Tiene que haber feeling, que me despierte el deseo de verlo bajo mis tacones. Así que a mí me cuesta mucho trabajo. No hay que olvidar que para una Amateur como Yo entre sumiso y Dómina debe producirse un acto de seducción. Y no me vengáis con chorradas de que eso sea vainilla. El erotismo y la seducción es una componente sexual humana de importancia extraordinaria. Sin eso Yo, sinceramente, no muevo un tacón.
Así que, como digo, tener sumiso/s a mi servicio es difícil. No hay tantos sumisos. Esto lo he dicho muchas veces. Hay muchos que dicen que lo son porque le gustan cierta dominación puntual en juegos vainillas, porque dentro del morbo eso les excita, porque hay mucho enganchado al porno que por necesitar ir evolucionando hacia más excitación llegan a soñar con el sadismo o la humillación pero que es algo que no es una necesidad intrínseca sino un «tener que ir subiendo las apuestas». De esto ya hablé en una entrada. Hay muchos así en este momento. Así que desbrozar y entre tanta maleza lleva muchísimo tiempo. Y durante mucho tiempo tenía la sensación de buscar una aguja en un pajar. Muy difícil. Insisto, muy, muy difícil.
Cómo hace para someterlos, para “educarlos”, para mantenerlos a su servicio
Cómo hago para someter a un sumiso… eso deberías preguntárselo a ellos. Yo les escucho, doy mis opiniones. A mi juicio, Yo no hago nada en realidad, más que ser como soy. En cuanto a educarlos, por lo general, el sumiso debe venir educado como sumiso. Me da pereza, la verdad, y tengo poco tiempo para educar a una persona en el protocolo que Yo requiero. Yo suelo dar algunos textos para leer, he ido corrigiendo a base de mucho escuchar y explicar porqué quiero que las cosas sean de una forma y no de otra, porque todo tiene una explicación. Es muy importante la afinidad de edad, esto, por supuesto, como todo, es muy cuestionado, pero lógicamente me entiendo mejor con alguien que está en mi generación que con alguien bastante más joven, por ejemplo, salvo algunas excepciones, como es lógico. Especialmente he notado muy poca sintonía con los hombres bastantes más jóvenes, ni tengo que convencer a nadie ni tengo que educar socialmente a nadie tampoco.
No soy de castigar aunque a veces he considerado necesario hacerlo porque el sumiso tiene su criterio y sus costumbres, generalmente muy afianzadas, y a veces se produce una especie de «reto» que hay que controlar. Me gusta detectar al sumiso complaciente que recurre al subterfugio para salirse con la suya. Esos no me interesan. Hay muchos, más de lo que parece. EL sumiso debe mantenerse al servicio por voluntad propia, igual que Yo estaré con un sumiso mientras me dé lo que Yo espero. Soy consciente que el vínculo que se establece es muy fuerte así que si detecto algún fallo que pueda traer consecuencias no deseadas a la larga intento cortar lo antes posible y siempre con explicaciones de porqué creo que no va a funcionar. Igual que tuve algún sumiso que cortó él la relación. Son cosas normales y lógicas entre personas. Tampoco me interesan los sumisos provocadores o que están retando continuamente, qué pereza. Les indico dónde está la salida.
Son preguntas que me hago porque me atrae mucho lo que piensa una Dómina de verdad. Lo que siente, con lo que disfruta. Sobre todo esto último porque una Dómina, no sé si es su caso, puede tener sumisos domésticos a su servicio que le facilitan la vida, o hasta esclavos sexuales, pero no me refiero a eso. Me refiero más a otro tipo de disfrute más mental. Cómo siente una Dómina el poder que le otorga poseer y someter a un sumiso?
Los sumisos domésticos existen pero Yo no tengo ninguno, tampoco tengo ni tuve esclavo sexual, la verdad, para qué engañarnos. Y mira que mola pensar en eso de tener un esclavo sexual ¿eh? pero solo en la fantasía. Yo discrimino muy bien la fantasía de la realidad y siempre hay que tener la cabeza fría y ser muy racional sopesando los pros y los contra de aceptar o buscar ciertas cosas. Si esto es lo deseable en el mundo corriente dentro del BDSM se debe ser muchísimo más cauta. A mí me parece que ambas acepciones son un terreno pantanoso y explico por qué. Para que un sumiso sea doméstico se debe tener una confianza en él absoluta puesto que tiene que ver, tocar, limpiar, poner, quitar, mover, etc. tus pertenencias. Yo soy muy celosa de mi intimidad, y para hacer una pantomima pues prefiero no tener a alguien «que haga como que limpia». Eso de tener a un doméstico haciendo las labores del hogar ¿a cambio de qué? porque algo debes darle. Dejémonos de chorradas, el sumiso siempre, repito, siempre, va a esperar algo a cambio de su servicio. Una de las cosas que menos me motivan a mí como Dómina y los sumisos que me conocen lo saben, es que ellos esperen ser satisfechos en algo. Yo juego si lo deseo, si me apetece, si tengo ganas los puteo o no. Si tengo un doméstico tengo una obligación hacia él, una obligación las veces que venga a servirme. Es tener un sumiso con sus necesidades, etc. ¿Me gustan a mí los domésticos? Pues no. Una cosa es que me apetezca un juego con mi sumiso y me divierta que se ponga de chacha, pero de ahí a mantener a un doméstico hay un abismo. Luego no lo voy a tener el tiempo suficiente como para permitirle ver ni mi hogar ni mis pertenencias personales. Y creo que muchas Dóminas en este tema meten la pata y cometen errores chungos. Es mi percepción. Así que si hablamos de esclavos sexuales ya ni te cuento. Si soy reservada para mis cosas ya te imaginas para que un sumiso me toque a mí un pie. A mi juicio, y si me equivoco me disculpan porque en esto hablo desde el desconocimiento, todo aquel que se introduce en determinados aspectos de la vida de uno se acaba creyendo con derecho a algo. Así que Yo en ese tipo de relaciones, las respeto, por supuesto, pero no son para mí y mi forma de entender la vida.
En cuanto al tema mental es un tema del que tengo dos entradas. Intento ser breve por dar una pincelada. Una Dómina puede tener sesión únicamente mental para Ella o puede mezclar lo mental con lo sexual. Me explico rápidamente con un ejemplo. Imagina que sé que mi sumiso necesita una sesión por las circunstancias que sean, lo noto inquieto, o descentrado o con estrés… lo que sea. Puedo someterlo a sesión, incluso virtual si no está conmigo y llevarlo hacia el orgasmo, dejarlo ahí o que lo tenga. Yo no soy de las Dóminas que ven la castidad como algo permanente ni un fin en sí misma, así que puede que le haga eyacular. En todo ese proceso Yo me dedico a analizar su estado mental, emocional, físico, sin implicarme sexualmente con él en nada. Únicamente manteniendo un interés mental de sentir y ejercer mi autoridad en su mente y en su cuerpo. Eso me hace sentir poderosa y me hace sentir bien. Porque le sirvo de ayuda, porque él me necesita y sé que después de sentirme dominándolo él se va a sentir más relajado, más a gusto y mucho más unido a mí. Por mucho que si eyacula su atención se pueda dispersar ambos sabemos que quien tiene la llave de su placer y su cuerpo, de su mente soy Yo.
Me refiero a cómo disfruta una Dómina vocacional. Qué siente cuando tiene un hombre entregado a sus pies
Tengo otra entrada al respecto. Lo que siento cuando tengo a un sumiso a los pies depende mucho de qué siento por él. De qué me transmite. De cuál es el vínculo que hemos generado. Cuánto me hace sentir. Si ha sido algo construido con cuidado, si su devoción es sincera, auténtica. Si es un hombre al que admiro como persona y como hombre entonces lo que siento es una enorme sensación de triunfo. Es lo que se denomina sensación de poder por tenerle a mis expensas, pendiente de cada gesto, bebiendo cada orden, asumiendo todas y cada una de mis necesidades, que deje su voluntad en mis manos. Depende del tiempo que tengamos, de sus límites, depende de muchas cosas. Pero de todos los sentimientos que ahora me vienen a la cabeza, sin duda es el triunfo sobre él, por verlo arrodillado y expuesto, Anhelante. Mientras más adoración demuestre mayor es la sensación de fuerza que se genera en mí. Mayor es mi placer mental. Mi satisfacción como mujer.
Espero haber servido de ayuda, incluso haberles entretenido un rato durante este confinamiento y, por supuesto, en absoluto pretendo ni propiciar ni entrar en ninguna polémica que bien saben no seguiré por ninguna red.
Mis mejores deseos en estos momentos tan duros
ScheherezadeDom
Buenos y lluviosos días deseando que se encuentre más relajada y “disfrutando” de este encierro. Buscando algo positivo en éste diremos que aprovechamos para evolucionar en nuestra relación.
Dicho esto pasemos a hablar sobre esta entrada. Nos atrae soberanamente el encontrarnos en el mismo “bando” que Usted: es necesario un feelling para que se dé esa relación, es necesario que exista una comunicación, una atracción, un complementarse y sentirse bien con el otro. Para lo demás están las Dóminas profesionales.
Se ha referido a sumisos “domésticos”, “Fimdom”, etc. . Todo esto se da en una RELACIÓN D/s, por esa admiración y entrega del sumiso a su Ama y por el contrario el sumiso recibe esa “atención” deseada por parte de Ella al dedicar su vida a servirle y hacerle todo más fácil y placentero. Es esa felicidad, esa comodidad y esa sonrisa el premio que recibe el sumiso, sin esperar más.
Por tanto respetamos todas las opciones aunque solo compartimos la Suya, la Nuestra.
Un saludo cordial de SEÑORA
Siempre hay que respetar las fantasías ajenas, siempre que no se le haga daño a nadie. Hablo de fantasías porque la mayoría ni quiere bajar de ahí ni estaría ni por remoto asomo preparado para darse con la realidad de un Ama o de un sumiso durante 24 horas al día, con sus buenos y malos momentos, el estrés, la angustia o el miedo que por ejemplo podemos estar pasando en estos momentos. Si un sumiso viera algo de eso en un Ama se le caería el morbo. Así que hay pocos que den la talla. Así de claro y así de directa soy. Porque lo primero somos personas y nuestro rol nos acompaña, complementa y colorea.
De todas formas les hablas de esto y ni escuchan tan obcecados con el morbo. Luego lloran y gimotean porque solo hablan con ellos las findom. Pues claro, chato, qué quieres!!!
Saludos y mucho ánimo a los dos. Mis ya preciados tertulianos.
Muy buenos y alentadores días. Echando mano del refranero diré que «Del dicho al hecho va un largo trecho», y en nuestro caso también se cumple. Una cosa es el morbo que da ver a una Ama vestida con sus botas de tacón alto, traje de cuero, etc y otra muy distinta es vivir una relación, ya sea como Ama o como sumiso. Ya en mi comentario he puesto en mayúsculas la palabra RELACIÓN, con todo lo que eso acarrea y supone para ambos. Por supuesto que como personas que somos ante todo, tenemos nuestros altibajos y en estos momentos más que nunca. Es para cualquier tipo de relación una «prueba de fuego», ya que estamos «encerrados» día tras día y es cuando hay que demostrar la fortaleza de esa relación.
En mi caso ambos tenemos nuestros «momentos» y para eso estamos, para «levantar al otro» cuando es preciso. Las relaciones Femdom están basadas en el amor, en el cariño, en la entrega, no se engañe nadie, por favor. Nos diferencia el modo de manifestarlo, nada más.
Un saludo muy cordial.
SEÑORA
Con todo respeto, en tus respuestas nos parecemos bastante.
No me considero una Domina experta tampoco novata, sigo aprendiendo con cada experiencia.
“Mientras más adoración demuestre mayor es la sensación de fuerza que se genera en mí. Mayor es mi placer mental. Mi satisfacción como mujer.”
Extraje este corto porque es lo que me da placer. Sentirlo a mis pies por convicción, porque me conoce y sabe lo que siento.
Igualmente no comparto lo de un esclavo ni un sirviente. Mí cueva es mí espacio seguro al cual nadie tiene acceso. Pero lo principal es que no siento nigún placer.
Siento predilección por sumisos de alto nivel, súper educados, ejecutivos que en la vida normal son hombres intachables y arrogantes pero en la intimidad están a mis pies cuando lo desee.
Gracias por tus post
También estoy algo alejada de las redes. A veces decepciona.
Abrazos
Gracias a Ud por su comentario. Muchas mujeres practicamos la Dominación Femenina de puertas para adentro, nuestro Dominio es privado y con eso disfrutamos. No necesitamos visibilidad.