La importancia de las quedadas BDSM
Esta mañana, tras leer un mensaje que me habían dejado de un ofrecimiento de un sumiso que dice vivir en mi misma ciudad, he vuelta de correo le he pregunto si ha ido ya a alguna quedada, que en Málaga son relativamente frecuentes, a lo que contesta que lo hará cuando vaya con su Ama. Esto me ha hecho recordar lo a menudo que me han hecho ese comentario. Lo puedo entender y no lo puedo entender y me explico.
Miedos comunes al asistir a quedadas
En principio, comprendo que dé vergüenza ir a una quedada BDSM. No sabes quiénes van a estar allí, si conocerás a alguien que ni por asomo deseas que te vean con ese tipo de personas, da corte que seas novato y ellos se den cuenta, que no controles mucho y ellos sepan demasiado. No sabes si te pueden poner en evidencia, si serán discretos o se mostrarán, a tu juicio, de forma irresponsable. ¿Cómo es la gente del BDSM? Básicamente es la misma gente que te cruzas en un supermercado, o en la cola de Hacienda, o esperando a comprar un pollo asado. Si esperabas otra cosa en tu fantasía, yerras. A no ser que te plantees ir a un evento BDSM con dresscode o con temática, la gente del BDSM es de lo más normal, para lo bueno y para lo malo, dependiendo de a donde te haya llevado tu fantasía.
¿Qué es una quedada BDSM?
Una quedada de BDSM, también conocidas como Munch, únicamente es una simple reunión para tomarse unas cervezas, cafés o lo que desees, y charlar un rato de lo que se quiera. Obligatoriamente no se habla de prácticas, ni de experiencias íntimas, ni se suele mantener el protocolo si eso no va contigo. Si alguna conversación incomoda, con cambiar de grupo es suficiente. Los que me conocen, por ejemplo, y saben que soy protocolaria, usan conmigo el protocolo; los que no, pues me hablan con normalidad. Igual esto no es lo que esperas, pero es lo que ocurre. Me parece tan importante bajar de la fantasía a la realidad que yo agradezco mucho que me animaran a dar ese paso. A mí me daba vergüenza poder encontrarme con alguien conocido y, claro que me ha pasado y puede pasar, de hecho, lo que ocurre es que la otra persona tampoco deseará que eso mismo se divulgue por vuestra zona común, así que, en casi todas las ocasiones, nadie sabe por dónde andáis si no queréis.
La relevancia de conocer a otros
Las quedadas me parecen fundamentales para poner caras, gestos, tonos de voz, conversaciones y ver si las apariencias de los perfiles de las redes se adecuan a la realidad de tu percepción o lo que ves en la realidad es un despropósito. También es importante notar filias y fobias entre las personas que llevan tiempo y las recién llegadas, fundamental por si pides referencias de alguien. Todos los grupos humanos tienen sus grandezas y sus miserias, los del BDSM no son distintos. Estas reuniones también sirven para tomar la temperatura de si lo que se lee en las redes es realmente la preocupación de esas personas o ni se plantean esos temas aparentemente candentes que llevan horas de debates virtuales. Tener los pies en la tierra me parece algo fundamental.
La imagen detrás de la pantalla
La mayoría nos ocultamos tras perfiles en donde nuestra imagen queda tergiversada por las fotografías en blanco y negro. Yo la primera, sé que mis lectores se van construyendo una imagen física de mí que probablemente no tenga nada que ver con la realidad por mucho que tenga por aquí alguna foto real colgada. Una quedada sirve justamente para que pudieran verme y que se les caiga el mito o que digan, pues es tal y como aparenta en el blog y por las redes. No es que vaya a muchas, la verdad, pero sí voy.
La realidad de las fantasías
Si temen la caída de los mitos, no vayan a quedadas ni vayan a eventos BDSM. Si prefieren mantenerse anclados a sus fantasías, permanezcan tras las pantallas porque, como decía Serrat, «no es tan triste la verdad, lo que no tiene es remedio». Ver que tras un nick que reconoces hay personas que ni por remoto asomo te hubieran llamado la atención ni hubieras iniciado una conversación es jodido, pero hay que ser realistas. La fantasía es lo que es y dura lo que dura y las relaciones humanas pueden aportar mucho y muy bueno. Mis mejores amigos dentro del BDSM los mantengo porque dimos el paso de conocernos y quitar el velo de lo que pudiera ser para ver qué había en la realidad. Personas que me mostraron confianza, que fueron generosas, que me abrieron sus puertas. Esto se consigue saltando al real con todo lo que puede llevar de frustración y de pérdida de ensoñación, pero, sin duda, es lo mejor.
Reflexiones sobre los comentarios
¿Qué ocurre con ese tipo de comentarios que me han dicho cientos de veces? Pues que no están dispuestos a afrontar la realidad. Si te da corte ir solo, que no creo que sea el caso de la mayoría de sumisos por más que ellos digan lo contrario, queda con alguien que sepas que va a las quedadas y cítate con esa/s personas en un primer momento para tener a alguien que te haga de cicerone. A mí se me dio la oportunidad de ir a mis primeras cervezas, porque fui a aprender spank a un taller. En ese taller me encontré que el que lo impartía y quienes lo acompañaban eran gente encantadora que me avisaron de la proximidad de unas cervezas, me dieron teléfonos y una spankee que hoy es una de mis fieles amigas en este mundo se ofreció a quedar conmigo y llevarme.
No más excusas
Todos necesitamos ayuda o un empujón en un momento determinado. Hay mil excusas para no ir a una quedada, la mayoría de ellas son mentira. Si realmente lo deseas, encuentras a personas que te van a abrir las puertas de los ambientes BDSM locales o de otras ciudades. Incluso yo, que soy poco sociable, lo encontré cuando di el paso de salir a la luz porque me di cuenta que conocer por Internet era muy lento y que quería ver con mis propios ojos la realidad de un mundo que me apetecía conocer y en el que me apetecía integrarme. Si vas a esperar a tener Ama para ir a una quedada, lo más probable es que, primero, estés mintiendo; segundo, en realidad no busques Ama porque a las quedadas van las Dominantes y es la mejor forma de contactar con Ellas; tercero, puede ser que cuando llegues a encontrarla por Internet se hayan agotado las cervezas; cuarto, tengas pareja que no tenga ni idea de lo que andas buscando; quinto, pajearse a solas es menos peligroso que un Ama te azote… Así que buena suerte y sigue alimentando tras la pantalla la imagen de las diosas mientras las Dominantes se van de cañas y cafés y hablan de la poca seriedad de los sumisos y de los pocos que hay. Por último, os confieso que si el que hoy es mi sumiso y me contactó por Facebook no me hubiera dicho a quiénes conocía en el BDSM de Málaga, dándome nombres concretos que me ratificaban que él era una persona real porque también había dado la cara y había ido a eventos, probablemente no hubiera quedado con él. Si insisten en no salir de detrás de las pantallas, estamos condenados a no encontrarnos.
Hola nuevamente Señora, poco podemos aportar a este nuevo comentario ya que por ahora vivimos, como bien sabe, nuestra relación dentro del ámbito privado y de nuestra intimidad. No obstante que si llegará el caso nos gustaría dar el paso de la mano de alguien que conociera las quedadas y que nos acompañará y nos hiciera conocer como es una quedada, que se habla en ellas y así de alguna manera sentirnos un poco más cómodos.
Me gusta mucho el post, muchas gracias. En mis años en esto, hay una cosa que siempre me tomo el tiempo de explicar a los sumisos que me contactan y se identifican como novatos porque me parecen fundamentales para un BDSM sano actual y para la salud BDSM futura: las Dominas ( perdonen el lenguaje) nos tiramos pedos. Esto pretende hacerles entender que la imagen totalmente distorsionada de la Domina divina 24/7 no es real. Es algo momentáneo, para un ratito. Es un papel que se representa en redes sociales y con el que no todas estamos de acuerdo, al menos no todo el tiempo.
Ojala me hubieran empujado a tantas cosas “normales” como un café, unas cervezas o una conversación normal cuando empezaba!
Gracias a Ud por el comentario. La idea de la Dómina como Diosa sólo es, evidentemente, posible en la fantasía. Las demás somos mujeres con nuestros días buenos y malos. Y no por esto dejamos de ser Dominantes.
Qué importante es conocer a gente real para entender a pie de calle cuánto hay de fantasía o no tras perfiles y prácticas.
Saludos Dama