Sumisión masculina
La sumisión como vía de autoconocimiento permite una transformación emocional y mental tanto para el sumiso como para el Ama. La entrega consciente en una relación BDSM abre un espacio de liberación profunda, donde el sumiso descubre nuevas dimensiones de sí mismo, guiado por la dominación femenina.

Quisiera compartirles este precioso texto que un amigo sumiso me dejó hace ya unos meses y que no llegué a publicar en su momento por falta de tiempo. Ahora que estoy más incentivada con el blog, con su recepción y sus posibilidades me apetece que lo lean si tienen tiempo.

A mi juicio, es un texto que invita a la reflexión y deja varias líneas abiertas para comentar. Más abajo apuntaré alguna por el gusto de reflexionar en voz alta.

Cuando Platón dijo en la Academia que el ser humano era un animal, bípedo y sin plumas y le
aplaudieron con vehemencia, Diógenes (el cínico o el perro) desplumó un ave y la llevó a la Academia y
anunció; “Aquí esta el ser humano de Platón”.
Estaréis pensando, qué nos cuenta éste, qué tiene que ver el encabezamiento con una anécdota de
hace más de dos milenios y tenéis razón no tiene nada que ver y a la vez tiene mucho que ver con lo
que os quiero contar.
Más que nada por seguir hablando de Diógenes que cuando fue hecho prisionero para venderlo como
esclavo les dijo a sus captores; «Sé mandar. Mira a ver si alguien quiere comprar un amo” y por su forma
de pensar, ya que, igual que él pensaba que había que desechar todo lo superfluo para alcanzar la
plenitud en vida, yo como sumiso pienso que he de desechar todo lo superfluo de sobre mis miedos y
mis actitudes machistas y hedonistas para poder alcanzar mi plenitud en vida
. Pensar primero en lo que
satisface a tu Ama y no pensar en tu satisfacción. Por cierto, algo muy difícil de alcanzar pues al elegir
libremente encadenarte y someterte a otra persona conlleva deconstruirte a ti mismo y aprender a
conocerte de nuevo, a llegar a ser como quieres ser sin dejar de ser quien eres y a desprenderte de todo lo superfluo y además de toda desconfianza hacia quien te domina, a mostrarte ante esa persona sin artificios ni alharacas, un poco a la manera del ave desplumada que Diógenes llevó a la Academia, sin dejar de ser por ello la persona que eras y a la vez siendo mucho mejor que lo que eras antes.
Y claro, como todo en la vida sabiendo que una vez que lo consigas tu encadenada libertad durará lo
que tenga que durar y ni un minuto más, pues si sigues libremente encadenado cuando tu situación, por
las circunstancias que sean, deja de ser reciproca no seguirás siendo libre en tu encadenamiento si no
que te estarás ahorcando con tus propias cadenas.

Salud y suerte para todos.

malvadomick

La “encadenada libertad” en la sumisión

«Algo incomprensible a no ser que sea tomado como un juego» podría ser el argumento de cualquier persona ajena al BDSM. Comprendo la paradoja que se genera con que haya personas que encuentren la libertad en dejar de ser libres y decidan someterse voluntariamente a otra persona, entiendo la paradoja porque es algo que desborda el ámbito de la razón hundiendo sus raíces en los márgenes de emociones y sensaciones.

La libertad de sentirse encadenado no es solo conceptual, sino sensorial y emocional, esto permite una conexión única y profunda entre Ama y sumiso cuando, por ejemplo, el sumiso al abandonarse a las decisiones del Ama encuentra la paz en ceder el control al liberar su mente de expectativas, aciertos o errores, querer o no querer, vaciar la mente para fluir con las sensaciones y dejar salir emociones provocadas por la acción del Ama, incluso con solo su presencia.

Este desencadenamiento de emociones llevará a ambos a un autodescubrimiento. Ella lo guiará durante las sesiones, pero luego será él quien reinterprete esas vivencias, ya sea a solas o dentro de la relación. Mientras que las emociones son reacciones inmediatas y viscerales, los sentimientos son más duraderos y requieren un procesamiento mental. Así, al reflexionar sobre una emoción, elaboramos sentimientos y los pensamientos asociados a ellos. De este modo, nos vamos construyendo y transformando.

Para que pueda producirse esa desconexión mental y ese dejarse llevar, permitiendo así una evolución y transformación en manos de la otra persona, es fundamental primero aclarar los límites y las prácticas. Esto permite al sumiso relajarse mentalmente, creando el espacio necesario para acceder a ese fondo ignoto que ni siquiera sabe que posee.

Más allá del morbo: la sumisión como transformación personal

Más allá del morbo, más allá de los límites de una mera experiencia sexual, la vivencia de la sumisión trasciende hacia un autoconocimiento profundo y transformador, donde la entrega consciente se convierte en una vía de crecimiento personal y expansión de la identidad. En ese proceso, se abre un espacio de liberación profunda, donde el sumiso descubre nuevas dimensiones de su ser mientras se transforma al confiar plenamente en su Ama, permitiendo que esta lo guíe hacia una evolución emocional y mental. Y, de un modo paralelo, el Ama debe sentir también una transformación con el contacto de la experiencia vivenciada de la relación con el sumiso.

Por supuesto, encuentros fugaces quizás no den lugar a situaciones parecidas pero también es cierto que no sabemos cuándo alguien tiene la capacidad de tocar nuestra alma con una sola mirada así que, imagínense, lo que pueda suceder en un espacio de entrega de dos personas que se sientan libres para sentirse mutuamente. Imagínenselo o vívanlo, es extraordinario.

ScheherezadeDom

3 comentarios en «La Libertad de Sentirse Encadenado: La Liberación del Sumiso»

  1. Es una reflexión interesante, aunque creo que casi podemos hablar de una situación idílica en la que se haya establecido, previamente o con posterioridad, una relación como tal de pareja estable y duradera.
    Me resulta un agradable contraste con la frialdad que hasta ahora he conocido, donde parece que pese más el negocio que los sentimientos.

    1. Sí, si no hay una relación duradera no se puede bucear tanto en las necesidades ni en el imaginario de la otra persona. Conocer a alguien lleva mucho tiempo, al menos para mí, al principio se va tanteando y se cometen errores hasta que percibo, primero, lo que deseo de la otra persona y lo que desea ella misma. Ese tipo de sensaciones y sentimientos no se exponen como un producto del supermercado a la altura de los ojos, cuesta llegar a ello. Sé que no es idílico porque lo he vivido y esto me confirma que es posible, al menos lo fue, no sé si lo volverá a ser tampoco. Gracias por tu comentario

  2. Hola de nuevo. Antes que nada y comenzando por el final decir que vivimos mi Ama y yo como matrimonio este tipo de relación y por lo tanto de idílico no tiene nada, es algo real.
    Para llegar a este grado de entrega ha de partirse de la reflexión profunda por parte del sumiso de su autoconocimiento y de sus sentimientos, entendiendo que su felicidad y su desarrollo como persona pasa por su entrega total a su Ama. Al alcanzar este pensamiento entiende que la única forma de ser libre es vivir “encadenado” a Ella, esa es su libertad voluntaria y conscientemente asumida.
    Este vivir “encadenado” supone que al desprenderse de sus deseos y de sus gustos anteponiendo siempre los de Ella no le va a hacer sentir mal sino todo lo contrario, porque el amor que siente por Ella es algo tan sublime que no es comparable con otros tipos de sentimientos.
    El sumiso venera, admira y vive a través de Ella porque su existencia solo pasa por complacerla, hacerle la vida más fácil y sencilla, anteponerse a sus deseos, etc.
    Por último decir que para un sumiso todo lo que provenga de su Ama lo recibirá como la forma en que Ella le expresa su amor y su agradecimiento. Por ello, y para mí, todo es placer por el simple hecho de que es fruto de su deseo.
    Gracias y saludos cordiales

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