Explora las reflexiones íntimas de una Dominante sobre su viaje en el mundo del BDSM y la FemDom. Este artículo aborda la importancia del respeto, la autenticidad y la aceptación en las prácticas alternativas, ofreciendo una perspectiva madura y equilibrada sobre cómo navegar este complejo universo sexual.

Cuando empecé a leer sobre BDSM, en mi afán por conocer ese mundo que se abría de repente ante mis ojos, me zambullí en unos debates que me parecieron tremendamente interesantes. Algunos perfiles discrepaban de forma educada aportando buenos e inteligentes argumentos que me llevaban a pensar e interesarme por saber más. En algunas de esas aportaciones me reconocía y en otras no. En principio, mi curiosidad por encontrarme tan a gusto en este ámbito sorprendentemente intelectual en cierto sentido, a la vez que me sentía tan incómoda con ciertas tendencias y con algunas prácticas, me llevaron a dudar de si era pertinente seguir ahondando o retirarme a tiempo. Intuía que la vuelta atrás si seguía profundizando quizás no fuera posible.

Hay vueltas atrás que no son posibles cuando uno tiene el deseo manifiesto o latente de vivir un tipo de relación o un tipo de sexualidad algo diferente a la convencional. Continuar dándole la espalda a esta realidad, a este deseo que se vuelve motor, puede provocar ansiedad, depresión, trastornos en donde la sexualidad queda relegada a un ámbito prácticamente inexistente creando resistencias potentes que invisibilizan el problema hasta manifestar somatizaciones complejas y persistentes. De ahí que una sexualidad plena y realizada lleve a una mejora en el estado anímico y físico general tan necesario para cualquier persona.

En esto creo que todos, exceptuando algunas creencias, estamos más o menos de acuerdo. Si aceptamos que esto es así, porque lo vemos en nosotros y en las personas de nuestro alrededor sin necesidad de ser ni especialistas en psicología ni sexólogos, podemos discernir la importancia de que esa sexualidad se desarrolle también en un ámbito sano y relajado. En donde todas las partes implicadas sepan que son respetadas y comprendidas. Sean aceptadas más allá de las particularidades propias. La sexualidad puede darnos una imagen algo distorsionada de nosotros mismos dependiendo de nuestras parafilias y es posible que esta imagen nos sea difícil de digerir. Los prejuicios se arraigan sin saber cuál es el origen y además son difíciles de ver porque usan la táctica del camaleón. Topar con los propios prejuicios y llegar a verlos, identificarlos, aceptarlos y querer superarlos es el trabajo de una vida porque puedo ser consciente de que si pongo voluntad en deshacerlos o superarlos posiblemente me sienta mejor y sea más Yo. Es más, quizás es que sin ese prejuicio u otros, pueda ser Yo de forma auténtica. Más libre, más sana, más coherente.

Por tanto, todos necesitamos respeto cuando tratamos temas de sexualidad porque implica muchas cosas para el ser humano, más allá de unas prácticas coitales u orales o el uso de un estimulador. Hay mucho en juego detrás de la sexualidad en cuanto a movimientos de afectos, prejuicios, resistencias, etc. y, si hablamos de un ámbito de sexualidad alternativa como es el BDSM, o más específicamente de relaciones la D/s, debemos estar aún más atentos a lo que nos cuentan, a como se sienten. Debemos ser prudentes y ver si lo que nos encontramos encaja con nuestra forma de ver o sentir en ese ámbito que para nosotros seguramente llegue a ser tan importante. Si algo nos incomoda o consideramos que no va con nuestra forma de ser natural lo mejor es no seguir por ese camino. Por más que nos quieran o pretendan convencer que ahí está la norma o la supuesta norma. Porque estamos en un ámbito con unos tipos de prácticas y de relaciones que pueden ser potencialmente peligroso.

Ni desde mi blog ni desde ninguno de mis perfiles intento hacer cambiar de idea a nadie, ni intento mostrar que el BDSM ni la FemDom sea la mejor opción para cualquier persona. Porque no lo es. La mayoría de las personas se sienten más o menos realizadas con una sexualidad convencional, por supuesto. Yo trato de hablar, en realidad, a aquellas personas que andan en concordancia conmigo, y este es el motivo fundamental de que no debata. Y para que no polemice. Y, aún así siguen intentando polemizar conmigo. Tiempo perdido. A pesar de tanta «información» como hay, de tanto como se ve por las redes sociales ahora es cuando me parece más pertinente seguir estando, porque se está produciendo la confusión de que todo el porno que hay en las redes y todo el tratamiento que se está dando desde determinados perfiles son lo normal dentro de la FemDom. Por esto es por lo que escribo, para seguir intentando transmitir una FemDom basada en el respeto profundo por Amas y por sumisos. Por todos los integrantes de este mundo del BDSM. Aunque a veces quede emponzoñado por lo que podemos leer.

Ese fue el motivo de mi post de twitter:

Creo que de por sí solo es suficientemente explícito y queda claro lo del respeto a la FemDom. Pedir respeto para el sumiso es lo lógico que haga un Ama. Un Ama que valora a su sumiso que es su pareja, que lo quiere y sabe la dignidad que tiene ante sus ojos. Un hombre de los pies a la cabeza que ni permitiría ni aguantaría ser tratado con esa continua humillación por nadie, ni Yo tampoco.

Lógicamente apareció un perfil sin seguidores, recién abierto para cuestionar mi visión maternal (sic) de la FemDom. Sinceramente espero que las madres no hagan con sus hijos lo que Yo hago con los sumisos…, aparte de esta broma que pensé mientras leía esos comentarios, lo que hice de inmediato fue bloquear. Yo no estoy para convencer, ni para educar, ni para hacer cambiar de opinión. Yo escribo para unos lectores que de hecho buscan ratificar su visión con alguien más. Buscan ser entendidos y aceptados. Yo no hago proselitismo, digo lo que pienso tal y como lo pienso. Tengo cierta edad y criterio como para saber qué quiero y qué no. Qué me aporta y qué me quito de en medio porque no me interesa perder el tiempo, como tampoco me interesa hacerlo perder.

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Respeto para la FemDom

No busco adoctrinar porque mi camino en el BDSM comenzó siendo solitario y lo ha seguido siendo en buena medida. Luego fui encontrando personas afines a mi forma de entender y ver el BDSM, y muchísimas más que no comprendían mi visión de la Dominación Femenina. Y me dio igual.

Como colofón quiero compartir un precioso agradecimiento que me escribieron el otro día

Le agradezco otra vez Su ser, que me haya enseñado este mundo, mostrado y recordado que tengo cabida en él y que por mucho que lo intenten ensuciar es el mismo por el que yo sentí curiosidad y en el que veo reflejados mis más profundos sentimientos reflejados A sus pies M

Gracias por leerme

2 comentarios en «Respeto hacia las sexualidades alternativas. Respeto hacia el FEMDOM»

  1. Hola nuevamente y contentos de leerle. Este artículo suyo es no solo la reivindicación de los que vivimos nuestra vida al estilo Femdom sino de todo el mundo que gusta de guardar su intimidad y que gusta de vivir y dejar vivir.
    A diario nos encontramos con los medios audiovisuales y las redes sociales que se dedican a presentar la intimidad de los demás sin que exista ningún tipo de vergüenza ni recelo al hacerlo. Todo porque tanto unos como otros viven de ello.
    Por tanto no nos extrañemos si en esta sociedad que presume de abierta, liberal y no discriminatoria no tenemos cabida por ser tachados de “raros” e incluso hemos llegado a oír de “enfermas”.
    Pero bueno vivimos en ella y hemos de tener los pies en la tierra. Por eso espacios como su blog sirven para que podamos expresarnos y desmitificar las relaciones Femdom de una forma seria y responsable. Y algo a destacar es que estos espacios como el suyo sirven para que aquell@s que se echan las manos a la cabeza cuando oyen vocablos como sumiso, dominación, esclavo, Ama, etc. sean los que “a escondidas” y “en secreto” los lean e incluso incorporen a su relación algunas de las prácticas Femdom.
    Para finalizar nuestro comentario diremos que los que vivimos una relación Femdom somos personas muy felices por vivir a nuestro gusto y deseo, sin tabúes y sin alarmas, haciéndonos ser parejas sin silencios, sin celos y con una comunicación total que las hacen duraderas y completas.
    Gracias

  2. Hola Señora, esta vez espero poder acortar lo que quiero contar.
    Sigo sorprendiéndome por como, sin conocernos, es capaz de entender mi alma. Hace una semana fui a la fiesta de la que ya Le hable, hablé con una Domina y su sumiso sobre, entre otros, este tema y mis miedos tan poco trabajados y hablamos sobre esa saiduria tan Vuestra, ese respeto y preocupación que tienen Ustedes sobre/por nosotros; también conocí gente de mi edad y me anime a hacerme fetlife donde he encontrado grupos FemDom y para mi natural asombro todos ellos dejan bien claro que respetan la identidad de sus componentes.
    Salir de la zona de confort no es fácil pero siempre merece la pena; y de hecho cuando la llamada es tan fuerte, tan natural, es el único camino posible.
    Eternamente agradecido por Su tiempo, por leerme y por Su Persona

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