Cuando comencé en el BDSM y empecé a leer que había personas que llegaban a formalizar una pareja, recuerdo plantearme que cómo lo harían. ¿Eso era realmente posible? Yo pensaba que lo que hacían, para que fuera una auténtica relación D/s era que ambos mantendrían su rol de forma natural durante todo el tiempo y que el Dominante sería el que dirigiera todos los aspectos de la vida común y de la vida del sumiso. Me equivoqué, claro, como tantas otras veces.
Recuerdo haber estado con una persona que se definía como esclava de su marido que me contó cómo organizaba su vida familiar y personal, la intimidad de su pareja y las directrices que él le daba. Hablé con el Dominante por chat, que fue el que me dio permiso para contactar con su esclava y que ella me contara. No los juzgo, ni lo pretendo, lo único que observé fue la falta de energía vital de esa esclava y que me parecieron poco sinceros con la finalidad de esas entrevistas. Sentir que intentaban manipularme no fue una buena forma de mantener una amistad. Sentir que esa relación no era, a mi juicio, sana, tampoco.
Que cada uno tiene derecho a llevar su vida familiar y de pareja como le venga en gana y le permitan me parece espléndido. He visto parejas bien avenidas y parejas que destilaban tristeza, inseguridad y miedo. Tal cual. He visto parejas felices de estar juntas, llenas de complicidad, de gestos de cariño, en rol, tratándose con absoluto y profundo respeto y he visto humillación y desprecio mal asumido. Sí, sí, cada uno que lo viva a su manera pero construyamos relaciones, la integren el número de personas que sean, sanas, en las que ambos crezcan, se apoyen y sean fuente de estímulo y confianza.
Cuando empecé a conocer sumisos, en principio, en ningún momento me planteé que ninguna de esas relaciones fuera a llevarme a formalizar una pareja estable. No me interesaba y no lo creía probable. Conforme me fui relacionando con ellos, lógicamente, por planteamiento de ellos me lo tuve que pensar. ¿Cómo sería una relación con un sumiso? ¿Qué ocurriría? ¿Cómo sería una vida cotidiana siendo Ama y sumiso? Más allá de una relación D/s ¿se podría mantener una relación de pareja con todos los inconvenientes de lo cotidiano y viviendo juntos?
Lo que hice fue preguntar, cuando no sé pregunto. Especialmente cuando lo que Yo pensaba que era lógico luego no veía correspondencia en la vida real. Para Mí, por ejemplo, me parecía inconveniente y poco adecuado que un sumiso se permitiera besarme en la boca sin mi permiso y ni Yo sentí nunca deseos de hacerlo. Cuando vi morreos a destajo entre Dóminas y sumisos me quedé perpleja. Así que, ¿mi fantasía me hacía mantener prejuicios que no correspondía con la realidad? Bueno, sí y no. Tuve claro que eso no era para Mí, a no ser que ese sumiso fuera mi pareja. En ese caso, todo debía ser revisado por el sentido común.
De ahí que cuando el sumiso M. apareció hubo que ir modificando y construyendo una relación a nuestra medida. Una relación en donde nos sintiéramos a gusto porque ambos estábamos a gusto, sentíamos complicidad, risas, intereses comunes. Personalmente nos entendíamos y nuestros caracteres encajaban. En rol todo fluía con naturalidad y evolucionábamos juntos.
Todo esto que cuento ahora se debe a una consulta que me dejaron en fet el otro día:
Buenos días Señora, disculpe que le vuelva a escribir.
Tengo algunas dudas que quizás pueda ayudarme a entender.
Primero, le voy a exponer lo que creo que he entendido:
Eres una Domina y su pareja es su sumiso. Osea, que su relación «FEMDOM» va mucho más allá de los momentos de vivir una experiencia puntual. Si no, que en el día a día, compartís todo.
Mi pregunta es, si no es demasiada indiscreción, si la relación de dominación la lleváis al día «normal». Es decir, usted, como Dómina, le exige a su pareja, por ejemplo, que salga de su trabajo y haga un recado, o que sí ha salido con sus amigos, vuelva a casa para lo que usted desee…
Quizás los ejemplos son un poco exagerados (no creo que usted quiera que su pareja pierda el empleo), pero creo que me pueden valer para saber si este «cruce» de vida/BSDM es realizable.
Le planteo esta cuestión porque tras leer su blog me parece que lleva una vida donde incluye este mundo sin llegar a ser una fantasía como he leído en otros blogs. Para nada es una crítica, no es mi intención, es todo lo contrario, lo admiro y por eso me he atrevido a escribirle de nuevo.
Muchas gracias Señora
sJ
Sinceramente Yo esas cosas no las hago. No lo hago porque en el día a día no nos hace falta nada de eso, sino estar juntos y apoyarnos. Yo soy el Ama, él es el sumiso, siempre, y, a la vez es mi igual, mi compañero, mi amor, y Yo el suyo. Yo estoy atenta a todo lo suyo, a animarlo, a protegerlo, a cuidarlo, a hacerlo crecer como sumiso y como persona, y él conmigo hace lo mismo. Me ocupo de su día a día, compramos juntos, Yo cocino. Somos una pareja normal, por completo. En la intimidad ya sí hay juegos, no hay límites porque los fui franqueando uno tras otro, hay complicidad, humillación, sumisión, y, sobre todo, hay ternura porque nadie nos ha conocido como nos conoce el otro. Porque nuestra sinceridad hacia el otro es absoluta, nuestras perversiones compartidas.
Así que nuestro día a día es como el de cualquier pareja que uno se cruza por la calle, látigos, cuerdas, máscaras, varas, guantes, tacones, etc., queda para nuestra intimidad, en donde nos sentimos cómodos siendo más que una pareja, siendo Ama y sumiso.
Para Mí, los relatos, la fantasía, las otras opciones de vida dentro de la D/s me parecen respetables y divertidas o estimulantes. Mi realidad es más reposada, más tranquila, muy vivida y, espero, que sea duradera y fecunda. Las relaciones se construyen a base de prueba, ensayo y error, y mucha paciencia y voluntad por estar juntos. Nosotros nos equivocamos, tuvimos que rectificar, conversar mucho, para que ambos tuviéramos el espacio tanto en rol como fuera de rol que nos llevara a una relación satisfactoria y siempre tuvimos muy claro que para nosotros la FemDom que fue lo que nos unió, es parte de nuestros cimientos como pareja y no hay que descuidarla, sino nutrirla y, por mi parte, tengo la responsabilidad como Ama de seguir formándome y aprendiendo.
Espero que esto os pueda servir como ejemplo de una relación BDSM basada en lo real del sentido común y no en historietas, cuentos o relatos más o menos novelados de las redes.
Hola y muy buenos días. Nos hemos dejado viajar por los artículos de este maravilloso y real blog y leyendo vamos a comentar.
Como la palabra misma indica, estamos hablando de “relación” y se dan por tanto los mismos principios de cualquier otra: sinceridad, comunicación, amor, respeto, cuidado del otro, etc. Lo que la hace distinta es el lugar que ocupa cada uno en la misma. Ese lugar es permanente aunque se esté en el trabajo o en otro lugar. Sin embargo no hay porqué manifestarlo con palabras soeces, descalificaciones públicas, con insultos, ni con el uso del látigo, pues todo eso queda para la intimidad de la pareja. Aunque hay muchas formas de manifestar la sumisión en público a través de una “caballerosidad” extrema por parte del sumiso hacia su Ama.
Por último coincidir con Usted en que una relación Femdom debe construirse paso a paso, día a día, propiciando un conocimiento profundo del uno y del otro. Si los cimientos están así anclados, el futuro es cierto. No se augura un buen futuro si nos lanzamos desde el principio a una serie de encuentros que satisfagan nuestras fantasías y nuestros fetichismos olvidando todo lo demás.
Gracias por su tiempo en acercar la Femdom a nuestras vidas diarias desmitificándola.
SEÑORA y jm{SEÑORA}
Geen enkele andere site op het wereldwijde web beschrijft zo mooi en goed wat femdom voor mij betekent. Ik zou heel graag met de schrijfster in contact komen.
Gracias por su comentario, lamentablemente no sé holandés. Un saludo