fetichismo de pies
Desde su fascinación infantil por los pies hasta su entrega total en relaciones D/s, @ExpartacoExclavo relata un viaje lleno de contradicciones, placer y aprendizaje. Para él, la sumisión es poesía prosaica, una conexión única que transforma lo cotidiano en algo sublime, siempre.

What is this?

Que alguien como @Scheherezadedom te de la oportunidad de colaborar en su blog, para mi referente, es una suerte.

Añado como cosecha propia que es una manera de servirla, lo tomo como un privilegio y le doy las gracias con reverencia incluida.

Por cierto soy @ExpartacoExclavo, algunos me conocerán por mis hazañas en twitter, igual hasta me siguen y puede que les caiga bien.

Había pensado explicar cómo empecé a sentir todo esto, explicar qué es para mi.

Un poco largo y puede que hasta aburrido

Empecé desde que recuerdo, mirando pies en el colegio, sintiendo una especie de cosquilleo por dentro. Y los pies fueron haciéndose dueños de mis fantasías. De todas.

En la adolescencia mis amigos hablaban de tetas y culos mientras yo observaba sus talones cuando se descalzaba en clase de gimnasia.

Con la poca información disponible (hablamos del pleistoceno) decidí que aquello era fetichismo, concretamente de pies. Algo raro, inconfesable, repugnante para el resto. Al mismo tiempo algo distinto, un nivel superior. Mis amigos escudriñando porciones de pechos o alucinando con top less piscineros y yo pasándome el verano en un paraiso de feet-less infinito. Pringados!

Así que decidí incluir aquello en mis relaciones vainilla. Con más o menos suerte, con caras de susto, incomodidades y también curiosidad y risas por parte de ellas, en algunos casos descubriendo el placer de que sus pies fuesen adorados.

Ah pero había algo mas. Qué me pasaba con el simple hecho de arrodillarme? Verme por debajo, servir?

Sí, descubrí con el tiempo que no eran los pies, o no sólo. Era estar a sus pies. Sentir su poder, su dominio, sentirla arriba, obedecer, asumir, entregarme, dar y recibir dando.

Y un día, más tiempo después, decidí que se acabó lo vainilla, que quería lo que quería y era eso o nada.

Además, había información, había más gente, se podía, se podía vivir así.

Que corra el champagne, fuegos artificiales.

Ah, que tampoco es tan fácil.

Hay cosas que no te gustan y a ella sí, o al revés. Pero…eres sumiso, tendrá que ser lo que ella quiera…o no. 

¡Ay Diosas!

¿Hay?

Y se va probando, experimentando, viendo (cuando no te vendan los ojos) charlando (cuando te quitan la mordaza o te sacan el pie de la boca)

Desde entonces he vivido muchos encuentros puntuales, mejores y peores, algunas relaciones Ds, cada una mejor que la anterior con Diosas tremendas que a la vez eran mujeres maravillosas. He tenido mucha suerte. Les doy las gracias por todo lo vivido y lo aprendido.

Puede que vuelva a tener suerte, quien sabe.

También he entendido que una cosa es la fantasía y otra la realidad. En ésta hay siempre otra persona con sus gustos, fantasías y circunstancias.

Porque queridos sumis, las Diosas son muy Diosas, pero además/por/contra/de/segun/mediante/antes son personas

Total, no he explicado que es esto para mí.

Puede que no sea sumiso como tal, porque es ella, una ella, la que me somete con su poder, con su sola presencia se produce el click que me hace ser para ella lo que no soy para nadie más.

Si tengo que decir lo que más me gusta en una relación Ds resalto que es sentir su poder, sentir que somos lo que somos siempre, en un restaurante, en una sesión, en el cine, solos, rodeados de gente, sabemos lo que somos, nuestro sitio respecto al otro. Esos pequeños gestos. La Ds cotidiana que hace que lo cotidiano se haga especial

Asi que, ¿qué es?

Es contradicción, te gustan y te dan placer cosas supuestamente “malas” (que te peguen, que te humillen, que te meen, que te escupan, que te quiten la libertad) y esas cosas te ponen a mil, que te pongan es una humillación en sí, lo cual te pone más. Hasta el infinito. Sublime

Cómo explicar el momento de estar a sus pies siendo nada siéndolo todo a su merced, siendo su suelo, suplicando más.

Difícil de entender desde fuera.

Es poesía prosaica, fantasía palpable, la locura razonable, tener sed y beber vinagre para tener más sed.

“Eres idiota?”

Soy raro, normal, valiente, siendo suyo, solo suyo

Hay mil formas de vivir el bdsm todas respetables si se hacen con respeto y honestidad.

En todas es cosa de dos, que no os engañen, el placer de un sumiso es tan importante como el de la D. 

Queridas D. Si encuentras a quien obtenga placer adorándote, sirviéndote…cuídalo.

Y viceversa.

Queridos sumisos. No tengáis miedo, vividlo todo lo que podáis. Si la encontráis cuidadla

Y siempre pase lo que pase mantener el tipo, como dijo Marlene Dietrich en Testigo de cargo “nunca me desmayo porque no estoy segura de si caeré con elegancia”

Ya sabéis

Yes we can

Agradezco de nuevo la oportunidad a @Scheherezadedom. Un placer servirla colaborando, ojalá haya más veces

EE

4 comentarios en «De la fascinación por los pies a la entrega total en relaciones D/s por ExpartacoExclavo»

  1. Que forma mas divertida y fresca de explicar las cosas. Me ha gustado mucho la lectura, y me ha resultado muy interesante.
    Muchas gracias por la publicación.

    1. Las contradicciones que se viven con coherencia pueden enriquecer a la persona, si no se saben llevar hacerla caminar hacia la confusión. El texto es muy bueno, sí, estoy de acuerdo

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