La Dominación mental en BDSM implica un profundo conocimiento del sumiso para someterlo desde la mente. No es terapia, sino un deseo de control que abarca más allá de las sesiones. Esta forma de dominación genera mayor dependencia, permitiendo al Dominante influir en diversos aspectos de la vida del sumiso, respetando siempre los límites acordados.

Se puede colegir del anterior post que si el Dominante mental conoce al sumiso de manera tan íntima es para algo en concreto, es evidente. No somos una ONG, ni somos terapeutas, ni tiene que ver con eso. Lo hacemos porque deseamos someter a la otra persona desde la mente, el cuerpo vendrá después. El cuerpo ratificará y confirmará que el trabajo de Dominación está bien hecho.

Al generar más dependencia en el sumiso abarcaremos muchos más ámbitos que el de la simple sesión. Según lo acuerdos aceptados por ambas partes el Dominante puede llegar a gestionar aspectos cotidianos de la vida del sumiso, desde su castidad, permisos para salir o hablar con personas, ropa, comidas, incluidos temas económicos que nada tienen que ver con Dominación Financiera tal y como ahora se entiende, véase:  La Dominación Financiera, el dinero como fetiche.  etc.

La Dominación, por tanto, es mucho más amplia, más intensa y bastante más satisfactoria tanto para el Amo/a como para el sumiso/a. La implicación emocional más fuerte y el conocimiento más profundo. Esto lleva a que durante las sesiones se puedan pulsar muchos elementos, juegos o prácticas que el Dominante sabe que al sumiso le va a gustar, bien porque el sumiso lo haya explicitado, bien porque es capaz de saber incluso lo que él/ella, el sumiso/a, no sabe de sí. Lo enfrenta a sus fantasías, a sus deseos y juega con sus límites franqueables. El deseo es un motor muy poderoso y el Dominante mental sabrá usarlo en su beneficio y por tanto en el del sumiso. Debido a que el nivel de confianza del sumiso es tan alta, se cede con absoluta libertad, dejando su cuerpo y liberando su mente al poder y autoridad del que ha reconocido como Amo/a. Su conciencia sabe que su Amo lo va a proteger y cuidar haga lo que haga con él, y se deja en sus manos por completo.

El Dominante mental inocula en su sumiso deseos que originariamente no estaban en él, deseos del Dominante, y que el sumiso hace suyos por su necesidad de complacer a su amo/a. Ambos, saben que siempre se respetarán los límites infranqueables Las aristas de los límites. . Las conversaciones acerca de los límites siempre saldrán de manera recurrente y, de esta manera, poco a poco el Amo/a irá moldeando al sumiso hasta complacerle y que su entrega sea para su absoluta satisfacción.

La fascinación de un sumiso ante su propia evolución con un Dominante mental es extraordinaria. El Dominante valorará sus logros, escuchará sus dificultades, atenderá e irá suavizando poco a poco sus prejuicios hasta que se vayan minimizando. Salvaguardará su autoestima y la potenciará. Lo hará sentirse a gusto con su cuerpo, con sus decisiones, con su elección de sumisión. Lo escuchará, lo atenderá y lo respetará porque su sumiso mental es alguien a quien cuidar, alguien de quien sentirse orgulloso. El sumiso en agradecimiento ante los cuidados aún se entregará de forma más eficaz, leal y feliz.

Según mi experiencia, las sumisas al ser más emocionales (por regla general) suelen tener menos dificultades a la hora de contar, de conversar con alguien que les inspira confianza, con lo cual el Dominante no tarda demasiado tiempo en poder conocer a la persona, otra cosa es someterla, quede claro. Conocer y someter no son sinónimos. Con los sumisos es otra historia. Los sumisos suelen ser mucho más sexuales, con esto hago referencia a que son físicamente más sexuales, y la gran mayoría tienden a manipular, o lo intentan, de múltiples formas. Por mucho que expresen su necesidad de entrega, suelen referirse a momentos puntuales, no a que se vayan a ir abriendo como una cebolla para que una Ama se cuele en su interior y lo haga, en realidad, dependiente. De esos hay muy pocos. Por eso creo que desde el Femdom se habla poco de Dominación mental.

Por último quiero concluir expresando que para mí en ningún caso Dominación mental tiene que ver con manipulación. La manipulación es llevar a alguien a través de mentiras y desconocimiento a hacer algo que no desea hacer, cosas que suelen perjudicarle o hacerle sentir mal, y la autoestima puede quedar muy perjudicada si no destrozada porque no entiende los motivos de la actuación del manipulador. La Dominación mental se basa en la confianza, en la honestidad y en la absoluta sinceridad por ambas partes. El Dominante sostiene y se ocupa de su sumiso, le expresa qué quiere, hasta dónde le quiere llevar, qué espera de él. El sumiso es consciente en todo momento de los objetivos de su Amo, aunque no sepa qué medidas va a emplear su Amo para conseguirlo, pero sabe. Ahí está la clave. No hay engaños.

En el caso de que un sumiso no sepa, se le oculten cosas, que ese al que reconoce como Amo no está, no se ocupa de él, no está atento a sus emociones ni a sus necesidades, y que  poco a poco se va sintiendo desgraciado y desamparado, no os equivoquéis, habéis dado o con un inconsciente o con un manipulador. Y viceversa. Porque los Amos no estamos exentos de que nos pueda ocurrir lo mismo. Somos personas, TODOS.

4 comentarios en «Objetivos de la Dominación mental»

  1. Hola de nuevo, Señora Scherezade. Como continuación a su entrada «La Dominación mental, ¿mito o realidad? a la que hemos hecho un pequeño comentario, diremos que como bien dice usted, la dominación mental supone un grado mucho más elevado dentro de la relación D/s ya que el sumiso acepta de buen grado que su Ama ejerza un control «total» sobre él, desde forma de vestir, cuestión económica, gustos, permisos para realizar cualquier tipo de acción, deseos, eliminación de la «libertad» de movimiento, disposición real e inmediata ante cualquier petición de su Ama.
    El objetivo de la «dominación mental» no es otro que hacer el Ama de su sumiso, un ser moldeado en todos los aspectos a su forma, manera y gusto, del que se servirá para hacer de su vida un lecho de felicidad y alegría, sin dificultades. Por supuesto que esto no es manipulación, ya que el sumiso acepta libremente ser controlado, reeducado y transformado, y lo hace suponiéndole un grado de felicidad y de admiración por su Ama total.
    Importante también es la cuestión de los límites. Todos tenemos límites, no nos engañemos, por muy sumisos que seamos. Sin embargo entendemos que al igual que el Ama los respetará siempre, es a la vez la encargada y la responsable de ir haciéndolos desaparecer en base a sus gustos y deseos a la vez que ha de conseguir que sean aceptados por su sumiso de una forma sincera y en base a seguir agradando a su Ama en sus deseos y gustos. Esto es lo que le va a aportar la felicidad al sumiso, el servir a su Ama, el complacerla, el demostrar su transformación para entregarse más y mejor a Ella.

    Gracias nuevamente por sus reflexiones y un saludo cordial de SEÑORA y jm[SEÑORA]

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