Las parejas Femdom son diversas y únicas, basadas en acuerdos mutuos. Algunas practican la sumisión 24/7, mientras otras limitan el rol a sesiones específicas. La clave es la compatibilidad, comunicación y satisfacción de ambas partes. La Dómina debe equilibrar el control con la atención a las necesidades y deseos del sumiso, manteniendo una relación sana y placentera

Hoy recibí un correo que me ha hecho pensar y escribir esta entrada, ¿cómo son las parejas Femdom? Una pregunta aparentemente simple y de respuesta complicada. Hay algún blog en donde se recogen experiencias, en este caso de algún sumiso, en donde contaba que estaba dispuesto todo el día para su Ama. ¿Cuánto había de realidad y cuánto de relato? No lo sé, a Una le gusta imaginar un hombre siempre entregado, siempre en rol, siempre sometido a la voluntad de la Ama.

Si esto fuera fácil no sería tan estimulante. Cada pareja es un mundo y lo que vale a algunas no le vale a otras. Sé de parejas en donde el placer de él por servirla y Ella de ser servida hace que él se encargue de todas las labores del hogar, otras en donde él se mantiene continuamente con el cb siendo controlado por su Ama que vigila su higiene con ojo atento, otras en que el 24/7 es una realidad de obediencia y sumisión continuada y otras en que no. Insisto, todo se basa en acuerdos. Me viene a la memoria una conversación con un esclavo con pareja que era su Ama. Me contaba que la esperaba todo el día y cuando llegaba del trabajo su placer era atenderla, que la servía siempre que se veían y compartían días, que Ella le mantenía en un férreo control con la castidad pero que él tenía determinadas fantasías que no se adaptaban a los gustos de Ella. A mi juicio eso, a la larga, producirá insatisfacción y ansiedad en ese esclavo. Y los esclavos por muy esclavos que sean son libres de permanecer o de irse.

Lo primordial es la compatibilidad entre las personas, gustos comunes, etc. exactamente igual que una pareja vainilla. Y el tema clave de todo esto es que el placer de ambos debe existir, el del esclavo o sumiso también. Hay esclavos que sólo con el servicio ven recompensado ese placer, sin embargo, no todos son así. La mayoría no lo son. Saber de las fantasías de la otra parte, de sus deseos, estar atentos al otro y a su felicidad es lo normal en una pareja sana sea del tipo que sea. Aunque sea nuestra pareja, el sumiso está bajo nuestra responsabilidad, para eso nos identificamos con el rol de Dómina o Ama. Nuestra responsabilidad hacia ellos nos lleva a cuidar su higiene mental aparte de la higiene del cb, lo tengo muy claro. Se les protege y observamos su nivel de autoestima. Les procuramos placer de muchas formas distintas, sirviéndonos, azotándolos, sodomizándolos, adorándonos, controlando sus finanzas o como nos plazca pero esto no es hacer oídos sordos a sus deseos y necesidades no sólo como personas sino como sumisos.

El mundo está por descubrir y disfrutar tanto las fantasías de uno como las del otro. La comunicación es lo que nos irá dando las pautas a las Amas de por dónde se debe ir, cómo evoluciona la relación, qué camino debe llevar y cuánto nos satisface o no. El peso de la relación está en el Ama puesto que somos mujeres de un marcado carácter Dominante en todos los aspectos de la vida, en nuestra capacidad de decisión, en nuestra fortaleza.

Respecto a mí, como es objetivo de este blog, el escribir sobre lo que aprendo, lo que leo, lo que me cuestiono. Si yo bajo del nivel de la fantasía y toco el suelo me planteo ¿realmente aparte de juegos o sesiones puntuales yo desearía a un sumiso como pareja perennemente en rol? Pues no, luego elegir un hombre dispuesto a eso no coincidiría con mis expectativas en una relación de pareja. Yo soy una mujer con bastante carácter, aparte de mi rol de Ama, y necesito relajarme, lo que no significa ceder el control nunca. Disfruto de las sesiones porque es como saborear un plato que te gusta mucho pero del que no quieres hartarte. Para mí sesionar implica tensión además de disfrute; control, además de placer; y poder, mucho poder, haciendo sentir a mi sumiso hasta que se le muevan las entrañas. No tengo problemas para entrar en rol, pero hay muchos momentos de mi vida cotidiana que no me apetece. Soy muy exigente conmigo misma, con él también. Mi pareja debe adaptarse a lo que necesito pero sin estar él descuidado por mi parte, una escucha atenta posibilita encajar y continuar.

Sinceramente, con una pareja, me parece más sano consensuar cuándo se entra en rol en el caso en que se haya decidido que la opción mejor no es el 24/7. Tampoco es fácil y suelen darse confusiones y malos entendidos especialmente si el sumiso es un hombre que también tiene mucho carácter, otro detalle a tener en cuenta, el hombre sumiso no significa que sea dócil las veinticuatro horas del día. La única fórmula es hablar y conversar mucho. Todos tenemos días malos y días peores, si el fundamento es no perder la autoridad en ningún momento por parte de la Ama habrá que pensar y aclarar cuándo se entra en rol o cuándo se está en sesión. Los sumisos son personas complejas, no es que las Dóminas seamos simples, pero ellos pueden perder el respeto o la sumisión si cuestionan la autoridad de la Ama, habría que no perder de vista que esto suceda por el bien de ambos.

Aprovechemos su necesidad y deseo de sumisión y hagamos algo bello con nuestras manos.

11 comentarios en «Las parejas Femdom»

  1. Mi vivencia es de ser sumiso de mi pareja, mi Ama y Dueña, y con la que mantengo una relación que podríamos catalogar como una relación 24/7. Pero como usted bien dice yo como sumiso soy persona antes que nada y como tal además de encargarme de todas las tareas domésticas, de servirla, de obedecerla y de anteponerme a sus gustos y «manías» tengo también mis altibajos y en ellos mi Ama también está a mi lado y eso mantiene nuestra relación «viva». Nunca pierdo mi condición ante Ella ya que al tenerla a mi lado soy feliz y me siento realizado plenamente como persona al dedicar mi vida a hacerla feliz, a complacerla, a hacerle todo más fácil para Ella. Mi Ama y yo, día a día, estamos construyendo nuestra relación en base a nuestra comunicación sincera y libre de «tabúes». Yo, como su sumiso en propiedad, tengo mis deseos, gustos y fantasías que le manifiesto y le hago saber para qué Ella simplemente elija. Ella es la que dispone y toma para si y yo acepto por el simple hecho de provenir de Ella y de ver en su rostro la alegría de poseerme.
    Hay algo muy importante que yo recalcaría y es el hecho de que ambos somos totalmente LIBRES. Esa libertad es entendida como el hecho de que yo libremente me he dado a Ella, he decidido vivir para Ella y es así como obtengo mi felicidad y de igual forma Ella me ha aceptado como suyo y el ser el encargado de su bienestar y felicidad en todos los sentidos y tal como Ella necesita para serlo, yo he hecho míos todos sus gustos y deseos y Ella me atiende con su cuidado y su sonrisa al serlo. Mi deseo es que Ella lleve una vida despreocupada al adelantarme yo a las distintas tareas que el día a día requiere, que sus preocupaciones estén aliviadas al compartirlas conmigo e intentar yo resolverlas, al sentirse mimada y atendida en todo momento, al despreocuparse de los quehaceres diarios por encontrárselos atendidos cuando Ella los recuerda y trata de ocuparse de ellos. Pero no olvidemos nunca que a la vez que soy su sumiso en propiedad soy atendido por Ella en todos los aspectos de mi vida. Para un sumiso en propiedad cualquier práctica encaminada a «educarme» la recibo con alegría ya que así podré servirla de mejor manera, que es mi objetivo en mi vida. No nos quedemos en la simpleza de afirmar que las relaciones BDSM se circunscriben a latigazos, bofetones, escupidas, ataduras, humillaciones, etc. Es un estilo de vida plenamente satisfactorio para ambos, no lo olvidemos.

    1. Os doy mi más sincera enhorabuena y transmite mis respetos a tu Ama. Me alegro mucho de encontrar parejas Femdom que pueden vivir este estilo de vida con libertad de elección y de aceptación del otro más allá de sesiones esporádicas.

  2. He leído con atención y creo que expresa varias ideas muy interesantes.. como el hecho de necesitar espacios de relax al margen del, o el pacto de comienzo y final de las sesiones. También la puntualización de que hay sumisos con carácter me ha parecido muy acertada.
    También hay parejas donde debido un poco todo ello, no se aplican los roles dentro de la relación, no se buscan y se busca una tercera persona que permita después disponer de ese espacio libre en la pareja.
    un saludo!

    1. Perdón por la omisión, las prisas nunca fueron buenas compañeras, me deje media frase en el tintero. Donde decía: “como el hecho de necesitar espacios de relax al margen del” debería decir, “como el hecho de necesitar espacios de relax al margen del subespacio BDSM” .. perdón otra vez!

    2. Si una relación se desea duradera es necesario que se aclaren muchos temas. La salud mental de ambos integrantes de la relación es algo que no se puede menospreciar y no por ser el sumiso el que se someta necesariamente es la parte débil.
      Cierto es que hay parejas que siendo roles complementarios deciden actuar como pareja «vainilla» y someter o tener Ama fuera de la relación. Cada pareja debe tener claro qué es lo que le viene bien. Si los juegos entre ambos no funcionan aunque se hayan conocido dentro del FEMDOM lo mejor es buscar opciones fuera puesto que ambos conocen y saben de las necesidades del otro.
      Gracias por tu comentario.
      Un saludo

      1. Hola de nuevo, siempre desde el respeto a todas las opciones damos nuestra opinión. Hoy día se oye cada vez más de que en la pareja cada uno de sus componentes quiere y necesita “su espacio” al margen del otro. Y ante esto nos preguntamos: ¿tu pareja te agobia y lo necesitas?, ¿en ese subespacio no cabe tu pareja?, ¿falta comunicación en la pareja y se busca expresar sus deseos fuera de la relación?, ¿te aburre tu pareja? Etc, etc.
        Pues bien, nosotros sin tildarnos de antisociales lo encontramos todo en el otro porque permanentemente estamos construyendo esta nuestra relación femdom, cada día al despertarnos nos enfrentamos al día a día teniendo al otro como apoyo, centro y admiración, lo que nos hace aumentar el deseo por el otro, el incorporar nuevas experiencias y el gozar y disfrutar de la vida en compañía de mi Ama y Ella de su sumiso.
        Saludos cordiales y afectuosos de SEÑORA y su jm.
        jm{SEÑORA}

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