
Hombre mayor arrodillado frente a una Mujer
Hace ya algunos años hubo un sumiso con el que tuve una relación virtual muy interesante que era unos años mayor que Yo. Él observaba que los sesenta se le acercaban sin prisa pero sin pausa y me pidió que escribiera sobre el futuro de su sexualidad como sumiso. Lógicamente yo no sé del futuro de nadie, pero sí puedo ponerme en la situación que me planteó ¿qué hacen los sumisos cuando se hacen mayores? ¿quiénes van a sentir interés por ellos?
Aunque estas fueron sus preguntas originales Yo lo voy a abordar de manera más general porque creo que hay un nexo en común para todos los roles en el BDSM.
La madurez como ventaja en la práctica BDSM
Lo primero que quiero señalar es que no considero que la edad sea un factor negativo para la práctica del BDSM sino todo lo contrario. A mi juicio, la madurez aporta un mayor conocimiento del propio cuerpo y del cuerpo del otro, más seguridad emocional, menos precipitación, una mayor calidad en la comunicación y una comprensión más profunda de la psicología del poder si acompaña a la edad los años de práctica en el BDSM.
Factores clave del BDSM en la madurez
Según expertos y estudios recientes, el deseo y el placer sexual no desaparecen con la edad, aunque sí se transforman (El País, 2025). Esto confirma que tanto sumisos como Dominantes mayores pueden seguir disfrutando de prácticas BDSM, adaptando técnicas y tiempos a sus necesidades físicas y emocionales.
Según mi análisis de la situación que observo, hay cuatro factores principales que se ponen en juego al analizar el BDSM en un contexto de madurez o de la tercera edad: el factor biológico, social, psicológico y práctico
Factor biológico: deseo sexual y rol
Partamos de una base muy muy simple: el rol BDSM depende directamente del deseo sexual primario. Si por algún motivo este deseo sexual decae o desaparece, sea por temas físiológicos o emocionales, el rol también sale por la ventana. Y esto no tiene nada que ver con que se sea más o menos sumiso o dominante, da igual. Si no se tiene esa pulsión sexual que genere un movimiento de búsqueda y deseo de satisfacción el rol no se va a activar para quienes necesitan de él para desarrollar su sexualidad de manera plena.
Tampoco estoy diciendo con esto que el BDSM sólo sea realizable en el plano meramente sexual. Aunque entren en juego más niveles que el sexual en las diferentes dinámicas, juegos, vínculos o rituales, lo sexual es lo que sostiene desde los cimientos esa forma particular de relacionarse
Factor social: Las responsabilidades de la vida adulta
A diferencia de personas más jóvenes, quienes han llegado a la madurez suelen cargar con responsabilidades familiares, laborales y sociales que condicionan tanto los tiempos disponibles como la energía emocional para dedicar al BDSM. Hijos adolescentes o jóvenes, padres mayores que atender, hipotecas, responsabilidades laborales y sociales… Todo ello requiere una gestión más consciente del tiempo y la energía que dedicamos a nuestra sexualidad y, en muchas casos, la sexualidad acaba ocupando el último puesto de esa larga lista de deberes y obligaciones.
Factor psicológico: La distorsión de expectativas por la saturación digital
Las personas maduras que se acercan al BDSM o que llevan años en él se encuentran con una realidad muy distorsionada por las imágenes que pueblan las redes sociales e Internet. Cuerpos perfectos, sesiones espectaculares, dinámicas irreales visibilizadas a través de las fotografías de la profesionales y de los vídeos más o menos profesionales del porno y las plataformas como only fans. Esta saturación visual genera expectativas poco realistas que pueden crear frustración y sensación de inadecuación, especialmente cuando nuestros cuerpos y energías ya no responden como a los veinte años. Cuando uno ya no tiene o no ha tenido nunca un cuerpo perfecto ni una fotos que le hagan justicia.
Factor práctico: El agotamiento del filtrado constante
Con la edad viene también una menor tolerancia a perder el tiempo en dinámicas superficiales o personas que no aportan valor real. El constante filtrado de contactos inadecuados, las conversaciones que no llevan a ningún lado, la necesidad de explicar una y otra vez lo que buscamos… Todo esto genera un cansancio específico que puede llevar a muchas personas a alejarse de la búsqueda activa, aunque su deseo siga intacto.
Los últimos tres factores interactúan constantemente con el aspecto biológico, creando un panorama complejo pero no imposible de navegar y que iremos analizando en cada entrada.
Para la siguiente entrada profundizaré en cómo la madurez biológica afecta de manera específica a Dominantes y sumisos, y qué adaptaciones prácticas podemos hacer para seguir disfrutando plenamente del BDSM
ScheherezadeDom
Buenas tardes: quiero unirme a este muy interesante debate. Hace cinco años que mantengo un cierto intercambio de impresiones con la Señora, y ciertamente, me siento absolutamente identificado con el objeto de estudio. No pienso que sea un debate solo del mundo D/s, sino que lo es en general de cualquier relación «normal» de pareja (¿qué es normal?). Mi vigor como hombre ha decaído, la experiencia es mayor pero ello no impide los errores, el tono vital es distinto, y los vínculos creados o que puedan crearse ya no responden a los cánones de cuando se es un adolescente.
Creo que hay perspectivas diferentes que hacen que el problema de «hacerse mayor» se acentúa en la D/s. Si pongo un poco de ironía, hemos pasado de ser veinteañeros o treintañeros a ser sesentones o setentones, aunque luego ya te llaman octogenaria o nonagenaria, y parece que solo la redención llega, si se alcanzan, cuando pueden denominarte «centenario». ¿Cómo encarar la D/s a los 60, 70 u 80?. Ciertamente, no lo sé.
La edad nos trae más templanza, sabiduría, calma (no siempre) pero también a partir de la sesentena (no siempre, a veces antes, en otras ocasiones más tarde) llegan elementos biológicos y psicológicos. El debilitamiento físico, las enfermedades propias de la edad, una mayor desocialización cuando se abandona el trabajo, la pérdida de amigos o del círculo habitual por el hecho vital de las enfermedades y muertes, la disminución del deseo sexual, la dificultad de la pareja D/s influida más que nunca por la edad…
¿Cómo encarar una relación de D/s si no es el supuesto de que la relación esté ya consolidada de años, entre amigos, pareja o includo de BDSM profesional, de personas que hayan evolucionado con el tiempo? O incluso, me pregunto…un sumiso que acuda a una dómina profesional, ¿cómo debe actuar Ella si a quien tiene ante si es alguien con 60 o 70 o más años, aunque pueda conocerlo muy bien?. Y si la D/s no es profesional, aunque me parece que se puede encarar más fácilmente, no deja de ser compleja: ¿cómo articulamos la obediencia, el servicio, la entrega entre dos personas de 60 o 70 años? Parto de la idea de que tenemos todo el derecho a disfrutar de ello, pero no hay reglas escritas ni «manual de instrucciones».
A mi juicio, los factores que expone la Señora en su entrada en el blog son todos muy certeros. Me siento identificado con todos, sin excepción, y coincido con las conclusiones.
Espero con ansia su próxima reflexión sobre el factor biológico ¡¡¡
un respetuoso saludo a la Señora
jvr
Es un camino de aprendizaje jvr como todo. Aprendemos a base de aciertos y errores y en el BDSM ocurre lo mismo. No sabemos cómo vamos a encarar la madurez ni si seremos acompañados por personas que nos entiendan y compartan nuestra visión de la D/s. No existen las garantías ni siquiera en el mundo vainilla, menos en este, en que cada vez nos visibilizamos menos y nos vamos retirando acuciados por motivos tan variados como tiene una vida. El aislamiento es algo que debemos evitar y encontrar un núcleo en donde podamos sentirnos acogidos, respetados y comprendidos y poder reposar ahí más allá de prácticas, sesiones o parafernalias. Un saludo y gracias por tomarte el tiempo de dejar tu comentario y así nutrir el blog.
Hola, como sumiso maduro(65 años) diré que mi condición se mantiene intacta porque es algo psíquico y no sólo físico.
Mis sentimientos de obediencia y entrega se han consolidado con el paso de los años.
La sumision la llevo como forma de vida,disfruto y me siento plenamente realizado ocupándome de servir y hacer de la vida de mi Ama algo cómodo y dichoso sin necesidad de que ae preocupe de nada ni tampoco que tenga más obligaciones que las que desee tener.
En el aspecto sexual complazco a mi Ama según su deseo y en la forma que guste. No todo es penetracion se pude gozar de múltiples formas.
Gracias y saludos
Tu Ama es una mujer muy afortunada y tú también por saber cómo servirla. Gracias por tu participación en los comentarios. Saludos a ambos
Un tema muy interesante y que me afecta personalmente y sobre el que vengo pensando últimamente.
Encantado de leerla de nuevo, Señora, y de que haya nuevas entradas en su magnífico blog.
Me encanta la foto que ilustra esta entrada, así espero verme yo dentro de unos años, postrado ante mi Ama, que es bastante más joven.
A mí también me alegra saludarte, Mario, espero que todo vaya bien. Saludos y gracias por tu comentario