Conversando con mi amiga sumisa he recordado cuántos comentarios he escuchado de palabra y leído en posts acerca de la química en el BDSM. Como todo lo que se debate en este ámbito hay partidarios acérrimos de todo tipo de opiniones con argumentos larguísimos acerca de si el BDSM es algo más que sexualidad, si realmente es determinante la apariencia física o si todo debe quedar en una relación donde se tocan las almas.
Yo, que con la edad me estoy volviendo más cínica, creo que nunca he estado de acuerdo exactamente con ninguna postura. Porque a todas les veo un «pero…», pero la realidad es más clara que tanto debate y posicionamiento filosófico, al menos para mí. Voy a tratar de explicarme.
Estoy de acuerdo que el BDSM se puede enfocar como a uno le venga mejor y teniendo en cuenta las oportunidades que uno tiene se adapte o no desee adaptarse a las opciones que se le plantean. Cada persona maneja la panoplia de necesidades que tiene y es la que tiene que gestionar sus propios deseos. Puede ser que en algún momento el BDSM sea para ti algo que abarca mucho más que la pulsión sexual y, es perfecto, aunque con los años he ido descubriendo que esa pulsión sexual se filtra por los muchos intersticios que tiene la persona impidiendo percibir con claridad hasta dónde llega lo sexual o no llega. Recuerdo un sumiso que tuve que me decía con mucho pesar «Mi Ama, cuando tengo un bajón sexual debido al exceso de trabajo, al estrés, a las preocupaciones. me doy cuenta que mi sumisión hace aguas» y Yo lo entendía perfectamente. Pues habrá quien debata este tema, por supuesto, le dirá que no es un verdadero sumiso y esas «acusaciones» que se van derramando por doquier por las redes y Yo puedo decir «en absoluto, era un magnífico sumiso», y también me corregirán mi comentario. El caso es que todo depende de hasta dónde llegue tu experiencia o tu capacidad de empatía o tu habilidad de conocerte a ti mismo.
Puede ser que te guste el protocolo más estricto o las cuerdas o permanecer como un mueble, la sexualidad queda filtrada en cada uno de los fetichismos siendo más o menos patente, siendo más o menos explícito, al menos Yo lo veo así. ¿Esto implica que haya sexo explícito? Para nada, ni mucho menos ningún tipo de genitalidad, pero sexo hay. Al menos Yo lo veo así. Por supuesto se puede hacer un juego (aquí entre lo de los «pero» que Yo veo) por el gusto de jugar, por el gusto de experimentar, por el gusto de aprender sin que haya sexo, estamos de acuerdo, pero si hay una implicación emocional entre ambos jugadores hay sexo. Y por implicación emocional me refiero a deseo. Yo he jugado en fiestas sin que haya habido deseo sexual por mi parte, por el gusto de echar un rato sometiendo. He jugado de forma privada en esos mismos términos, así que Yo sí deslindo someter por deseo de someter por diversión.
Yo creo que la FemDom profesional llega a contaminar mucho el terreno de la FemDom vocacional. Por delante va y creo que ya lo he indicado en innumerables posts que tienen mi más absoluto respeto las Mujeres que hacen una profesión de esto. Lo que ocurre es que en Ellas no queda tan manifiestamente claro si sienten deseo o no, depende de con quien hables dirán una cosa u otra y dependiendo, también de quien sea el interlocutor afirmarán o negarán. Y esta contaminación llega a la percepción del sumiso que, muchas veces me han preguntado ¿qué siente la Dómina? Como si fuéramos un maniquí de un escaparate.
Para someter por deseo necesito que se den una serie de requisitos y uno de ello es que tengo que sentir atracción sexual de lo más básica por esa persona. Subrayo de lo más básica para que se entienda de forma literal. Y, sobre este punto he escuchado de todo, especialmente burlas. Y, sí, eso es lo que a mí me pasa y le pasa, Yo creo a más de 90% de las personas. Porque la Dominación Femenina forma parte de cómo me expreso Yo sexualmente. Lo que quiero decir es que para mí el sexo es Dominación, de ahí que no me sienta cómoda con las formas de seducción del mundo vainilla. A mí me seduce el hombre que tiende a la sumisión. Puedo ver atractivo a cualquier hombre que lo sea para mí, por supuesto, pero no me va a activar al deseo de acercarme a él si no tiene esas tendencias sumisas. He conocido hombres Dominantes muy atractivos, muy interesantes, he podido ser amiga de ellos, por supuesto, y ya está.
Así que, debería quedar claro que el sumiso debe parecerme atractivo para que llegue a interesarme, de cuerpo o de mente pero algo debe tener que despierte mi deseo de prestarle atención y luego pasará lo que tenga que pasar, tampoco somos tan diferentes del mundo vainilla. Pero lo que sí está claro es que esa química debe producirse. Me parece estupendo que haya miles de personas que no la necesiten para meterse en faena, Yo sí, y no me avergüenza decirlo y pueden burlarse porque me vean poco «elevada», he visto esos burlas hacia terceras personas con cierta frecuencia. No pretendo dar una imagen irreal de lo que soy. Soy una mujer normal con una sexualidad Dominante. Y ya está. ¿Y se pueden llegar a tocar las almas en una relación FemDom? Por supuesto, lo he vivido y es hacer realidad lo que parece obra de magia. La transmisión de sentimientos, la transmisión de las emociones más íntimas encuentran un canal único que se abre derrochando placer, absoluta entrega por parte de ambos y una extraordinaria devoción. Es lo que anhelamos vivir aunque solo sea una vez en la vida.
El tema de la química es muy subjetivo y no siempre es recíproco. Esto me recuerda, y con esto acabo, un asunto que me pasó hará un par de años. Yo quedé alguna vez con un sumiso con el que mantenía interesantes conversaciones. Él se me había ofrecido pero Yo no había sentido ese interés que he estado comentado más arriba, no había sentido deseo, así que había declinado la propuesta, lo que no impedía las charlas y quedar cada cierto tiempo. Meses después de no tener ningún contacto con él me llegaron varios mails de la mujer de este sumiso. Muy dolida por descubrir las inclinaciones de su marido (él me había contado que eran una pareja liberal) y devastada por ese deseo que había percibido que sentía su marido por mí. Quedé desconcertada con esos mails, por los reproches que me hacía y, sobre todo, porque formuló su deseo de conocerme para ver qué tenía Yo para suscitar ese morbo en su marido. Y, aparte de lamentar cómo se sentía por el engaño de su marido solo le pude expresar que solo soy una Mujer Dominante. Esto no me hace ni ser más ni ser menos.
Saludos
ScheherezadeDom
Espero que pronto la risa y es su defecto la sonrisa se añada a la tabla periódica de los elementos, para mi es uno de los elementos gaseosos más preciado…😎
La risa es fundamental, sin lugar a dudas
Y el jamón del Pimpi Madame, sobretodo como ofrenda o como merienda…😎
El reproche de la esposa de tu sumiso no me deja dudas. Solemos ser el blanco de la ira de nuestras congeneres despechadas que no aceptan ciertas caracteristicas de la sexualidad masculina y se sorprenden cuando ellos nos buscan. Y ademas, la quimica que se nos desata cuando encontramos un alma sumisa que nos excita, es muy especial.
Al igual que lo que el sumiso llega a ver en nosotras. Cualquier mujer no puede percibirlo, queda fuera de ese ámbito y tampoco se puede llegar a explicar completamente con palabras. Se genera un sentimiento de entrega que para una esposa debe de ser muy difícil de digerir. Lo sentí mucho, la verdad, las comparaciones son odiosas.
Ellas podrian hacer algo al respecto. Insisten en meterse a la cama, procrear hijos y compartir vidas con personas a las que dicen amar pero les niegan la expresion de su sexualidad. Y estamos en el siglo XXI. Despues se quejan.