Ser Ama y no frustrarse en el intento

 

 

El que diga que ser Ama es fácil, miente. Sí, con esa tajancia comienzo esta entrada porque hay cosas que mejor dejarlas claras desde el principio.

Desde la idealización de la fantasía, la mujer Dominante podría pensar que todo puede ser fácil, que los sumisos que se le acerquen son sumisos que saben cómo comportarse, qué se espera de ellos, que su devoción es auténtica y que su sumisión está tan interiorizada en su psique que siempre se mostrarán mansos a las órdenes de su Ama. Sí, como fantasía para una mujer Dominante, es maravillosa, pero la realidad suele ser otra.

Lo primero que debe tener en cuenta una mujer Dominante es que debemos prestar atención y tener cuidado ante los cantos de sirenas, ni es oro todo lo que reluce, ni cualquiera que se presente como sumiso lo es y, aun siéndolo, ello no implica una docilidad y unas formas mantenidas durante 24 horas al día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Hay que ser realistas, sobre todo Nosotras.

Habrá mujeres Dominantes que sueñen con un tipo de sumiso dócil, apocado, de poca personalidad, que no rechista. Creo que las menos, la verdad. Ese suele ser el tipo de sumiso buscado por las Fimdom La Dominación Financiera, el dinero como fetiche. o por Ginárquicas Desmontando la Ginarquía II o por las que no se quieren complicar mucho la vida, desean servilismo a secas y ya está.

A la mayoría de las mujeres Dominantes que conozco y que vivimos el Femdom real lo que nos da morbo es someter al hombre, en mi caso, especialmente al hombre con temperamento. No a los provocadores sino a los que tienen carácter y someterlos es un ejercicio mental para mí tremendamente satisfactorio. Soy realista y sé dónde me muevo. Si ese hombre no se cede yo no voy a poder conseguir nada. El sumiso debe reconocer a la Ama, si no, ya puedo Yo sentirme la más especial y una diosa rediviva y quedarme con las ganas. Es así de simple.

El sumiso puede ser sumiso pero no suele ser tonto, aunque también los haya. La mayoría de los sumisos auténticos no tienen un pelo de tontos, se buscan la vida y son hábiles para encontrar lo que desean, aunque a veces se desesperen o se harten o no encuentren, como todo el mundo, pero se respetan a sí mismos y si no encuentran una Ama recurren sin problema a alguna Profesional para que les someta y, de esa forma, calmarse. Saben lo que quieren y lo tienen claro.

La mujer Dominante debe tener los pies bien asentados en la tierra, no caer en la tentación de pensarse como diosas, ni con una barita mágica que doblegue al hombre sencillamente porque se calce unos bellos tacones y se enfunde en cuero. Ser Ama es mucho más que eso y tanto se puede Dominar con el atrezzo de Ama como en zapatillas, aunque el glamour no sea el mismo, por supuesto, pero la eficacia puede ser parecida si se tiene completamente interiorizado lo que se es.

Ser Ama implica una responsabilidad. Tener uno o varios sumisos a tu cargo puede llegar a ser extenuante. Sé consciente de hasta dónde puedes llegar y sé consecuente con ello.

Una de las cualidades fundamentales para ser Ama es la paciencia. Conocer a una persona conlleva tiempo y esfuerzo. Ser honesta y labrar una confianza que quede fuera de toda duda. Si un sumiso desea ponerse en Tus manos, primero deberás calibrar en qué condiciones te llega, cuáles han sido sus experiencias buenas y malas, su nivel de autoestima (fundamental), su disponibilidad, sus cargas personales, sus gustos, sus fantasías, su deseos, sus límites. Si sólo quiere juegos esporádicos o una entrega permanente, si desea esto último hasta cuánto es real. Cuál es su objetivo y cuál el Tuyo. ¿Son coincidentes?

Debes plantearte asimismo si eres capaz de mantener una relación vincular de D/s o no, que los sumisos, si el trabajo de Dominación está bien hecho, se vuelve una persona dependiente y necesitada de la Ama. ¿Tienes tiempo real para ocuparte de él? ¿Tendrás tiempo para él no sólo para las sesiones sino para después de ellas? Aunque todas tengamos muy claro que el sumiso está para complacernos en primera instancia, él va a necesitar tiempo, apoyo, comprensión, saber que estás pendiente de él y que te ocupas de él. Tiene que sentirse atendido y vigilado, por cierto, que atarlos en corto es fundamental.

Si esa dedicación te resulta cargante, plantéalo y di hasta dónde estás dispuesta a llegar, si lo mejor para ti son los juegos, si eres casada y tienes poco tiempo libre, si él lo es. Hablad de todo lo divino y de lo humano. Necesitas tiempo para escucharle, incluso estar pendiente de lo que no cuenta, escudriñar en él para poder sacar lo mejor de él.

Ellos creen que el número de sumisos es inmenso, Nosotras bien sabemos que no, que para nada. A mí particularmente me resultan cargantes aquéllos que se acercan con quejas, de un tipo u otro, los que son impacientes, los que intentan ajustarte a su fantasía, los que tienen urgencias, los que cuentan historias para no dormir o películas de chinos. La criba lleva tiempo, y puede ser pesada. Por eso, paciencia.

Una vez os conocéis y decidís que ambos sois lo que buscáis, procura tener claro unos objetivos, un camino, cómo conseguir lo que deseas y darle a él lo que necesita también. Aprende a valorar sus gestos y sus comentarios para ver si funciona como Tú esperas. Si necesita tiempo o tienes que apretar algunas tuercas. Eso ya te lo dirá Tu intuición de Dómina. Y si necesitas preguntar, pregunta. Pregúntale cómo se siente, qué piensa, vuelve una y otra vez a sus deseos, si se van cumpliendo o existen carencias.

Nadie nace sabiendo, cada relación de sumisión es diferente  y presenta nuevos retos para ambos. ¿Estás dispuesta y deseas afrontarlos? Entonces, ¡¡a por ello!!